Con la llegada del verano comienza la costera del bonito del Norte y la época de comer marmita, una de las muchas elaboraciones y la más popular que tenemos en Cantabria de preparar este túnido exquisito para alegrar nuestro paladar y nuestra mesa estival.
La marmita de bonito es un delicioso guiso de pescadores que, si no lo habéis probado, os dejará con ganas de repetir.
Marmita es el nombre que recibe la cazuela en la que se elabora y que da nombre también al guiso. En Santoña, uno de los puertos más importantes del Cantábrico, y que recibe buena parte de las capturas, se le llama marmite. Luego os explicaré la diferencia entre una y otra elaboración. En San Vicente de la Barquera, también en Cantabria, lo llaman sorropotún y le echan pan y nuestros vecinos del País Vasco lo llaman marmitako y el tomate lo sustiuyen por pimiento choricero.
Los ingredientes para elaborar la marmita de bonito son sencillos y se encuentran en cualquier despensa.
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
800gr-1Kg. de patatas
1/2 kg de bonito,
1 cebolla,
2 dientes de ajo
1 pimiento verde
1 tomate maduro
aceite de oliva, si es virgen extra, mejor
pimentón, sal y laurel
Hay quien le pone también pimiento rojo y hay quien, como yo, no le pongo pimiento de ninguna clase porque en casa nos gusta más así.
MODO DE HACERLO
Para elaborar este plato es fundamental la preparación de las patatas. Una vez peladas y lavadas se «triscan» o «tronchan», no se cortan. Para ello, introducimos el cuchillo un poco y cascamos. De esta forma conseguimos que al cocer se libere el almidón para ligar y engordar bien el caldo.
La mejor parte del bonito para hacer la marmita es la de la zona del cogote por ser la más jugosa, pero puedes utilizar también el lomo. Limpiamos de pieles y espinas con las que elaboraremos un caldo añadiendo una hoja de laurel. El bonito lo troceados en tacos y reservamos.
Picamos en trocitos la cebolla, el ajo y el pimiento y pochamos en una cazuela con aceite de oliva. A continuación añadimos las patatas y rehogamos todo junto. Aqui yo le pongo un poco de pimentón picante con cuidado de que no se queme. Colamos el caldo que hemos hecho con las espinas y pieles y cubrimos las patatas. Cocemos hasta que estén tiernas. Hay quien utiliza tomate natural pero a mi me gusta cuando ya están casi hechas las patatas, echar un poco de salsa de tomate.
Añadimos el bonito, removemos para que se integre, tapamos la cazuela y apagamos el fuego. El calor residual será suficiente para que el bonito quede en su punto bien jugoso.
Al principio de esta receta os comentaba que en la localidad cántabra de Santoña a este guso le llaman marmite y la diferencia está en que solo utilizan cebolla, patatas, bonito y aceite. Para su elaboración hay que sofreir bien la cebolla hasta que adquiera un color casi marrón pero antes de que se queme. Añadir las patatas y darle unas vueltas y cubrir con el caldo hasta que estén tiernas. Una vez añadido el bonito el guiso tomará un característico color dorado oscuro.
Ya solo queda servir la marmita, el marmite, sorropotún o marmitako y a disfutar del verano.
VALOR NUTRICIONAL
Como todos los pesacados azules el bonito es rico en Omega-3, una grasa que ejerce un efecto muy positivo en nuestra salud ya que nos ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre. Además, el bonito aporta una buena cantidad de proteínas de alto valor biológico, así como vitaminas, entre las que destaca la vitamina D.
Las patatas, por su parte, nos aportan hidratos de carbono aunque al estar cocidas no van a incrementar en exceso el contenido calórico del plato. La cebolla y los pimientos son una excelente fuente de compuestos antioxidantes, muy beneficiosos para la salud.
La cebolla es un ingrediente indispensable en la gastronomía española y además de su bajo poder calórico, aporta un 25 % de la cantidad diaria recomendada de vitamina C y un 20 % de vitamina K. Aporta fitoquímicos de tipo flavonoide que refuerzan nuestro sistema inmune
El pimiento verde, por su parte, contiene el doble de vitamina C que las naranjas y otras frutas cítricas, además son una excelente fuente de: Vitamina B6, Vitamina K, Potasio, Vitamina E, Folatos y Vitamina A. Las propiedades del pimiento verde hacen que pueda ser considerado un superalimento.